Estabilidad emocional antes de la concepción

25 abril, 2022

A la evaluación del estado de salud física de los futuros padres y madres, debe sumarse la valoración de la salud emocional de la pareja. La consulta psicológica preconcepcional puede ayudar a prevenir afectaciones en el desarrollo de los infantes.

La consulta preconcepcional permite evaluar la condición de salud de la pareja con el fin de decidir informada y responsablemente un próximo embarazo.  Este control es fundamental para conocer la historia médica de los futuros padres, así como los factores ambientales y emocionales que pueden ocasionar malformaciones y deficiencias en el bebé por nacer.

En nuestro artículo, La consulta preconcepcional y prenatal previene discapacidades (Fundación de Waal, 2019) abordamos la importancia de planificar el embarazo. En esa ocasión abordamos cómo un chequeo previo a la concepción puede prevenir o diagnosticar tempranamente posibles deficiencias en el bebé, ocasionadas por las alteraciones cromosómicas, las enfermedades genéticas y las malformaciones como las causantes de las principales enfermedades prenatales.

Durante esta consulta, el profesional médico realizará una historia completa sobre los  antecedentes médicos familiares, el estado de salud de la pareja y medicamentos que estén tomando; dificultades en embarazos previos, esquema de vacunación y conductas como el consumo de tabaco, alcohol y drogas.  De igual manera, una evaluación de los riesgos socioambientales (exposición a químicos en el trabajo o vivienda, violencia intrafamiliar, situación socioeconómica, etc.) en los que se desenvuelve la pareja.

De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC),  existen algunas afecciones como las infecciones de transmisión sexual, la diabetes, enfermedades de la tiroides, trastornos convulsivos, presión arterial alta, artritis, trastornos alimentarios y enfermedades crónicas, entre otras, que la pareja debe informar al médico durante la consulta preconcepcional.

Desde la Fundación de Waal (FdW), recomendamos la planificación del embarazo, a fin de que el bebé nazca con las mejores condiciones de salud, previniendo así posibles deficiencias y enfermedades que puedan, posteriormente, generar una discapacidad.

Nuestra campaña 3 meses antes + 9  meses durante= bebé saludable ratifica la importancia del chequeo preconcepcional, ya que éste permite que la pareja se prepare adecuadamente, cuidando su salud, para así cuidar el bienestar del bebé y su futuro. La campaña para prevenir embarazo adolescente #YoDecido buscar evitar embarazos de riesgo y no planeados. Al mismo tiempo tiene como objetivo que los y las adolescentes puedan trabajar en su plan de vida y empoderarse en sus derechos sexuales y reproductivos.

La valoración psicológica preconcepcional: importante recurso de prevención

De la misma manera como se evalúa el estado de salud física de los futuros padres, la salud emocional de estos es un factor muy importante que se debe considerar antes de la concepción de un hijo. La cantidad de cambios que representan la maternidad y paternidad y saber cómo afrontarlos, hacen que una valoración psicológica previa al embarazo sea otra herramienta para la prevención de afecciones prenatales, debido a la influencia que tiene el entorno en el desarrollo del bebé por nacer.

“En la etapa intrauterina, el feto está inmerso no solamente en líquido amniótico, sino también en el “recipiente emocional” de la mente de su madre y padre, el cual puede ser más o menos favorable para un desarrollo emocional saludable y que depende de la situación específica de la madre y el padre en cada embarazo”. (Maldonado-Durán Martín, Salud Mental Perinatal, OPS, Washington, 2011).

Aunque el embarazo es considerado generalmente como una etapa feliz y positiva, existen desafíos emocionales que los futuros padres y madres deben enfrentar durante este período. Los cambios en su relación con los demás, las transformaciones físicas que representará el embarazo y el post-parto para la madre y los nuevos roles de los padres, quienes deberán cambiar o adaptar sus facetas laborales, académicas y sociales. ante la gestación, nacimiento y crianza de un hijo, son algunos de las transiciones que requieren equilibrio emocional de parte de la pareja.

Una de las recomendaciones más comunes es que la mujer debe estar tranquila, libre de preocupaciones y cuidada por su entorno durante el embarazo. Sin embargo, los cambios sociales y familiares actuales dificultan que estos aspectos se cumplan totalmente, puesto que muchas madres deben trabajar arduamente durante todo el embarazo, exponiéndose a ambientes estresantes, además de tensiones intrafamiliares.

¿Cómo puede afectar la inestabilidad emocional de la madre y el padre al bebé por nacer?

Diversas investigaciones han demostrado que las experiencias estresantes a las que está expuesta la madre durante el embarazo, o durante el parto y los primeros meses de vida de su bebé, pueden producir cambios químicos que alteran el receptor en el cerebro que controla la hormona cortisol, generando un mayor riesgo de que el infante desarrolle en el futuro enfermedades mentales, ansiedad generalizada y depresión. Así como dolencias físicas como asma, hipertensión, enfermedades cardíacas y diabetes. (Early Experiences Can Alter Gene Expression and Affect Long-Term Development, National Scientific Council on the Developing Child, 2010).

Por lo tanto, no es exagerado afirmar que existe un momento clave en la vida de los seres humanos, que inicia en la concepción y el embarazo. De acuerdo con la epigenética, el desarrollo y el ambiente prenatal son fundamentales en el futuro de las personas.

“El término epigenética significa más allá de los genes y se centra en el estudio de cómo los factores ambientales pueden activar o desactivar los genes. El entorno en el que un bebé se desarrolla antes del nacimiento aporta potentes experiencias, que modifican químicamente la expresión de ciertos genes durante su formación”. (Estrés materno y vínculos que favorecen al bebé, Fundación de Waal, 2021), por lo tanto el estrés o ansiedad que pueda experimentar la pareja, especialmente la madre, en la etapa preconcepcional y durante la gestación pueden influir en la salud física y emocional del bebé en formación y en los años venideros.

Las madres también pueden resultar afectadas por las presiones emocionales que puede provocar esta etapa. Según la Sociedad Marcé Española de Salud Mental Perinatal (MARES), dos de cada diez mujeres presentan algún problema de salud mental durante el embarazo y el primer año luego de dar a luz. Más del 75% no son diagnosticadas, ni reciben el apoyo y tratamiento adecuados, generando impactos en la salud de la mamá y el bebé y en el vínculo que debe establecerse entre ambos.

Una de las patologías que suelen afectar a las madres es la depresión postparto. De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), entre el 10 y 20% de las mujeres que han dado a luz pueden padecerla. Muchas de las mujeres que sufren depresión puerperal han estado deprimidas también durante el embarazo, señala la OPS.

Las emociones de los futuros padres también deben ser valoradas en una consulta preconcepcional. Su preocupación por los cambios en la relación de pareja cuando nazca el bebé; el rol como proveedor de las necesidades materiales del hogar u otro rol que tenga en el hogar; su capacidad para cuidar al recién nacido, su propia relación con su propio padre y su capacidad para afrontar las necesidades emocionales de su familia son algunos de los aspectos que los hombres podrían tratar con un profesional de la salud mental, mientras se planifica el embarazo y durante la gestación.

FUENTES

La Salud Mental durante el Embarazo, Royal College of Psychiatrists.

– Maldonado-Durán Martín, Salud Mental Perinatal, OPS, Washington, 2011.

– Luz Mª Fernández Mateos, La historia preconcepcional como prevención primaria de discapacidades, Universidad Pontificia de Salamanca, 2016.

La importancia de la prevención en Salud Mental en la atención al embarazo, parto y puerperio, Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal, 2018.

¿Pueden la ansiedad y depresión preconcepcionales afectar al vínculo madre-bebé?, Sociedad Marcé Española de Salud Mental Perinatal (MARES), 2020.

Consulta Preconcepcional, Protocolo de Atención al Embarazo y el Puerperio, Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria.

Early Experiences Can Alter Gene Expression and Affect Long-Term Development, National Scientific Council on the Developing Child, 2010.

La consulta preconcepcional y prenatal previene discapacidades, Fundación de Waal, 2019

Estrés materno y vínculos que favorecen al bebé, Fundación de Waal, 2021

Prepararse para el embarazo es cuidar la salud, Fundación de Waal, 2019.

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