Muerte gestacional, perinatal y neonatal: la prevención es clave

16 octubre, 2024

La muerte gestacional, perinatal y neonatal son problemas de salud pública que afectan profundamente a las familias, e impactan en los sistemas de salud. La prevención de estos fallecimientos requiere una combinación de intervenciones, como el control prenatal temprano y adecuado, la detección oportuna de complicaciones durante el embarazo y el seguimiento constante del bienestar fetal y la atención de calidad durante el parto.

Es importante tener claras las definiciones de estas tres situaciones, que pueden presentarse, para realizar acciones oportunas que puedan prevenirlas. La muerte gestacional o también conocida como muerte fetal intrauterina, se refiere a la pérdida de un bebé en el útero materno. Este término se utiliza cuando la pérdida se ha producido después de la semana 20 de gestación.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la muerte fetal es la muerte antes del nacimiento de fetos “que tienen un peso al nacer de por lo menos 1000 g, y/o una edad gestacional de por lo menos 28 semanas, y una longitud de por lo menos 35 cm”.  (Vigilancia y respuesta a la muerte materna y perinatal: material de apoyo para la implementación, OMS, 2022).

Mientras que, la muerte perinatal se refiere al fallecimiento del feto o del recién nacido, cuando sucede a partir de las 28 semanas de embarazo, hasta los primeros 7 días de vida. Y, la muerte neonatal es aquella que se produce dentro de la etapa que abarca desde el nacimiento del bebé, hasta los primeros 28 días de vida.

Como vemos, existen diferentes períodos desde la gestación, el trabajo de parto, el nacimiento y las primeras semanas de vida, en los que pueden presentarse complicaciones que podrían ocasionar el fallecimiento de los infantes.  Por ello, desde la Fundación de Waal promovemos la detección y manejo temprano de factores de riesgo, junto con un entorno de parto seguro y adecuado, son pilares fundamentales para disminuir la mortalidad gestacional y neonatal.

¿Qué factores ocasionan estos fallecimientos?

De acuerdo con los datos emitidos en conjunto por la OMS, UNICEF, el Banco Mundial y la División de Población del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, cada 16 segundos muere un bebé en el vientre materno o nace muerto, en el mundo.

El informe Una tragedia olvidada: La carga mundial de la mortalidad fetal (Unicef, 2020) evidencia que el 84% de las muertes fetales se registran en los países con ingresos bajos o medios.

“La mayoría de las muertes fetales se deben a la precaria calidad de la atención durante el embarazo y el parto. Más del 40% de las muertes fetales se producen durante el parto, una pérdida que podría evitarse con la asistencia de un profesional de la salud cualificado durante el parto y una atención obstétrica oportuna en casos de emergencia”, señala el estudio.

Las principales causas para estos fallecimientos son las complicaciones durante el embarazo, problemas placentarios, trastornos genéticos y emergencias durante el parto. Entre estos factores se encuentran: el desprendimiento, envejecimiento o flujo insuficiente de sangre en la placenta, así como los embarazos y partos múltiples. Los partos antes de tiempo o pretérmino también predisponen a la muerte del bebé, antes de la semana 24 de gestación.

En el caso de los problemas genéticos fetales, se presentan malformaciones congénitas como los defectos del tubo neural o la anencefalia, debido a la falta del desarrollo del cerebro del feto. Dificultades con el cordón umbilical, como nudos o compresiones que pueden cortar el oxígeno al feto y provocar la mortalidad gestacional y perinatal.

Sobre las patologías que puede desarrollar la mujer embarazada y ocasionar el fallecimiento de los fetos, se encuentran la presión alta materna que causa la preeclampsia, la diabetes gestacional y las infecciones, que pueden provocar partos prematuros o afectar el crecimiento y desarrollo del bebé en el vientre.

¿Cómo prevenirlos?

Una de las principales herramientas para prevenir la muerte gestacional, perinatal y neonatal es la planificación del embarazo. Desde la Fundación de Waal impulsamos una cultura de prevención, por lo que creemos que un embarazo de 12 meses, que consiste en un mínimo de 3 meses de preparación antes del embarazo, sumados a los 9 meses de una gestación cuidada y consciente, disminuye las posibles deficiencias y enfermedades, así como los riesgos  que pueden causar estos fallecimientos.

En la consulta preconcepcional se puede establecer si la pareja, especialmente la madre, tiene alguno de los factores de riesgo que hemos señalado, a fin de atender estos problemas de salud antes del embarazo y reducir los riesgos de muerte de los infantes.

Una mala alimentación es peligrosa para la mamá y para el bebé por nacer. La falta de una buena alimentación antes y durante el embarazo expone al bebé a un desarrollo deficiente dentro del útero y a un peso inferior a lo normal, que puede poner en riesgo su vida.  En este sentido, para prevenir los defectos del tubo neural, que como hemos visto, pueden ocasionar estas muertes. Los estudios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) calculan que si todas las mujeres en edad fértil consumieran diariamente 400 microgramos de ácido fólico, se podría prevenir del 50% al 70% del total de casos de espina bífida y anencefalia.  

El duelo gestacional ¿Cómo afrontarlo?

La pérdida de un bebé, ya sea dentro del vientre materno, en el momento del parto o poco tiempo después de su nacimiento, provoca grandes afectaciones emocionales en los padres y familias.

Desafortunadamente estas muertes ocurren con frecuencia y pese a eso,  son temas de los que las parejas afectadas no suelen hablar abiertamente o en pocas ocasiones buscan ayuda profesional para procesar un suceso tan triste e inesperado.

Es fundamental generar conciencia, brindar apoyo emocional y crear espacios seguros en los que se hable abiertamente sobre estas pérdidas, para reducir el aislamiento social y garantizar los cuidados adecuados, tanto en lo emocional, como en lo físico, puesto que esta experiencia es sumamente agotadora y en el caso de la madre, es importante entender que no solo afronta la muerte de su bebé, sino que está en proceso de recuperación de una intervención médica o de un parto.

Compartimos una serie de recomendaciones para enfrentar el duelo gestacional:

  • Buscar profesionales, grupos de apoyo o espacios en los que se pueda hablar abiertamente de la pérdida que se ha sufrido.
  • Igualmente, la compañía de familiares o amigos empáticos, con los que se puedan expresar libremente las emociones, las expectativas, el recuerdo del bebé fallecido es muy importante, para desahogarse.
  • Aunque puede parecer evidente, es necesario aceptar el proceso de duelo que se está atravesando. Apenas sea posible es un gran paso, reconocer la pérdida y afrontarla, en lugar de negarse a ver y vivir la realidad.
  • Acudir a todos los controles que haya recomendado el médico o ante el aparecimiento de malestares emocionales y físicos, es imprescindible acudir a los servicios de salud de inmediato.

FUENTES

Vigilancia y respuesta a la muerte materna y perinatal: material de apoyo para la implementación, OMS, 2022

Una tragedia olvidada: La carga mundial de la mortalidad fetal, Unicef, 2020

La verdadera magnitud de la mortinatalidad y la muerte maternal y neonatal está subestimada, OMS, 2016.

Muerte prenatal, OMS, 2020.

Cada 16 segundos se produce una muerte fetal, según las primeras estimaciones conjuntas de las Naciones Unidas, OMS, 2020.

¿Cuáles son las causas posibles de mortinatalidad?, NICHD, 2023.

Periconceptional use of multivitamins and the occurrence of neural tube defects, Mulinare J, Cordero JF, Erickson JD, Berry RJ., 1988.

La prevención de los defectos del tubo neural con ácido fólico, Centro para el Control y Prevención de Enfermedades y OPS, 2009.

Prepararse para el embarazo es cuidar la salud, Fundación de Waal, 2019.

La consulta preconcepcional y prenatal previene discapacidades, Fundación de Waal, 2019.

Una buena nutrición previene enfermedades en el nacimiento, Fundación de Waal, 2019.

Ácido fólico, un aliado en la prevención de discapacidades, Fundación de Waal, 2023.

Por qué es fundamental hablar de la pérdida de un bebé,  OMS

Guía de Atención al Duelo Gestacional y Perinatal, Dirección General de Cuidados, Humanización y Atención Sociosanitaria, Principado de Asturias, 2022.

 

 

Noticias relacionadas

WhatsApp chat