La alimentación de las madres durante la lactancia es crucial, tanto para que ella mantenga un estado óptimo de salud y para que su bebé obtenga la mejor nutrición y desarrollo. Alimentos variados y nutritivos, hidratación adecuada y precaución en ciertos productos, que no deben consumirse durante esta etapa, son las claves para lograr un proceso completo y eficiente.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva (LME), durante los primeros seis meses de vida de los infantes, y, posteriormente una combinación de leche materna con alimentos adecuados y nutritivos para cada etapa, hasta los 2 años de edad. (Documento normativo sobre la lactancia materna, OMS, 2017).

Vemos entonces, que las demandas nutricionales que tendrá el organismo de una mujer se incrementan desde antes de la concepción (Fundación de Waal, 2019), durante el embarazo y en el período de lactancia, por lo menos dos años después del nacimiento de su bebé.  Por ello, es fundamental que su alimentación sea lo más completa y saludable, ya que de lo que madre ingiere depende la calidad de la leche con la que nutrirá a su hijo.

La Guía de hábitos saludables para mujeres durante la lactancia de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM, 2022) recomienda consumir alimentos ricos en proteínas, como carnes magras, huevos, lácteos, legumbres y mariscos bajos en mercurio. También es esencial incluir una amplia variedad de frutas y verduras, ya que aportan numerosos beneficios, puesto que son “necesarias para el óptimo funcionamiento de nuestro organismo. Se encuentran en la base de una alimentación saludable, siendo de consumo diario y en todas las comidas principales. Es importante destacar el gran aporte de fibra y ácido fólico (vitamina B9), esencial no solo en el embarazo, sino también durante la lactancia”. Igualmente se sugiere incluir granos enteros, ya que aportan fibra y minerales como hierro y magnesio.

La hidratación adecuada es muy importante, para mantener la producción de leche por lo que se aconseja beber entre 2 y 3 litros de agua al día, de esta manera la madre podrá atender la demanda de leche que requiera su bebé, previniendo la deshidratación.

En algunos casos, puede ser necesario complementar la dieta con vitaminas y minerales adicionales, especialmente en situaciones donde la alimentación pueda no ser suficiente para cubrir todas las necesidades nutricionales de la mujer.

Por este motivo, es importante mantener los controles médicos después del parto, para verificar el estado de salud de la madre. Varios profesionales son partidarios de continuar con el consumo de ácido fólico y hierro durante la lactancia, a fin de evitar la anemia, descalcificación y otros problemas de salud en la mujer.

Precauciones durante la época de la lactancia

Es fundamental entender que la vinculación entre la madre y el bebé a nivel nutricional inicia en el útero y que además de los nutrientes que recibe para su desarrollo durante la gestación, también se estimula y empieza a conocer diferentes sabores, a través del líquido amniótico. Al nacer, estos sabores continúan transmitiéndose por medio de la leche materna, que va cambiando su composición y gusto de acuerdo a lo que come su mamá. Exponer a los bebés a diferentes sabores es sumamente beneficioso para la etapa de introducción de los alimentos sólidos.

Al igual que en el embarazo,  existen una serie de productos y sustancias que están limitados o prohibidos completamente.  La mujer no debe tomar alcohol, fumar o consumir cualquier tipo de droga mientras esté amamantando, puesto que sus efectos perjudiciales se transmiten a través de la leche materna al bebé, afectando su salud y su desarrollo.

Igualmente, se recomienda reducir o evitar el consumo de bebidas estimulantes como café, té, mate, chocolate y refrescos, ya que pueden afectar el sueño y el ánimo de los bebés. Así también se recomienda que la madre no consuma alimentos con demasiada sal, azúcar, condimentos y picantes, para no alterar el sabor de la leche materna. Los frutos secos, las crucíferas, como la col o el brócoli, deben consumirse con precaución ya que pueden ocasionar alergias alimenticias en el caso de los primeros, e incrementar la posibilidad de gases y cólicos en los niños, en el segundo caso.

Se debe tener mucha precaución en los alimentos procesados, enlatados y crudos, ya que incrementan la posibilidad de una intoxicación alimentaria de la madre, que podría repercutir en el lactante. Por ello, revisar las etiquetas de los productos envasados, tanto de sus componentes y fechas de caducidad es un hábito imprescindible y necesario.

La correcta y completa alimentación durante la lactancia se basa en las elecciones saludables que realice la madre, lo que impactará en el desarrollo integral y la buena salud de su bebé y en la suya propia.

Una alianza para apoyar la lactancia materna

Para más información y apoyo para una lactancia materna exitosa te sugerimos ingresar a la iniciativa Warm Chain, donde podrás encontrar consejos y datos relativos a esta etapa fundamental en la vida de los bebés y las parejas.

Warm Chain, es una campaña global promovida por la Alianza Mundial para la Acción en pro de la Lactancia Materna (WABA, por sus siglas en inglés), que se enfoca en el vínculo entre la madre y el bebé, como parte de un entorno, que debe ser cuidado por los diferentes eslabones de la sociedad: la comunidad, los sistemas de salud, la familia, etc. para apoyar su atención  y desarrollo durante los primeros mil días de vida de los infantes.

Como parte de ese apoyo, la lactancia materna tiene un papel fundamental dentro de esta iniciativa, que es parte de una red mundial de personas y organizaciones dedicadas a la protección, promoción y apoyo de la lactancia materna. El trabajo de WABA se basa en los Diez vínculos para nutrir el futuro y la Estrategia mundial de la OMS/UNICEF para la alimentación del lactante y del niño pequeño. Debido a su estatus consultivo especial ante el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC), coordina la campaña anual de la Semana Mundial de la Lactancia Materna (SMLM).

La SMLM que tiene como objetivo informar, apoyar, involucrar y promover la acción sobre la lactancia materna y los diferentes aspectos con los que está relacionada. Durante los últimos ocho años, Warm Chain se ha alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, para aunar esfuerzos por una alimentación, salud y desarrollo integrales.

Las tareas de Warm Chain incluyen el asesoramiento, la educación, el apoyo inmediato en el parto y la gestión de la LME; intervenciones oportunas y asesoría prenatal y posnatal, impulso a la política pública que gestiona licencias de maternidad eficientes, para aumentar las tasas de lactancia materna exclusiva y promoción de la inversión público y privada para incrementar la LME,  en los diferentes países.

FUENTES:

Documento normativo sobre la lactancia materna, Organización Mundial de la Salud, 2017.

Guía de hábitos saludables para mujeres durante la lactancia de la Universidad Autónoma de Madrid ,  UAM, 2022.

Nutrición durante la lactancia: consejos para mamás, Mayo Clinic, 2024

Alimentación en la lactancia, UNICEF, 2023.

Alimentación de la madre durante la lactancia, Redacción Médica.

Una buena nutrición previene enfermedades en el nacimiento, Fundación de Waal, 2019.

Cómo evitar la anemia en el embarazo, Fundación de Waal, 2022.

Ácido fólico, un aliado en la prevención de discapacidades, Fundación de Waal, 2023.