Extracción exitosa de la leche materna

23 enero, 2025

La extracción de leche materna es una herramienta que facilita que las madres puedan mantener la lactancia materna, en diferentes circunstancias y adaptarse a las diferentes etapas del bebé. Para asegurar una extracción exitosa, es importante seguir técnicas adecuadas, preparar el ambiente y utilizar herramientas correctas.

La extracción de la leche materna es una práctica útil y sumamente recomendable para las madres que desean proporcionar los beneficios de la lactancia a sus bebés, y que por diferentes motivos no pueden amamantarlos directamente, temporalmente o en períodos mayores.

No olvidemos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva (LME), durante los primeros seis meses de vida de los infantes, y, posteriormente una combinación de leche materna con alimentos adecuados y nutritivos para cada etapa, hasta los 2 años de edad. (Documento normativo sobre la lactancia materna, OMS, 2017).

Las causas por las que una mujer extrae su leche, son varias. Desde descongestionar los pechos, cuando estos se encuentran llenos, estimular las mamas para incrementar la producción o recolectar su leche para alimentar al bebé en ocasiones que la madre no pueda estar cerca, la extracción de leche es un proceso que puede volverse muy sencillo, si se realiza de forma adecuada.

Como lo habíamos señalado, las madres optan por extraer su leche en diversas situaciones. Según La Lactancia Materna: Una guía para la profesión médica (Ruth A. Lawrence, 1996), la extracción de leche materna se utiliza para “provocar el reflejo de eyección para ayudar al bebé a tomar adecuadamente el pecho; al principio de la lactancia, si el bebé es prematuro o está enfermo, para extraer la leche cuando no es posible dar de mamar en una toma determinada, mantener la producción cuando no es posible dar el pecho, guardar la leche y dársela al niño en otro momento; o donarla a un banco de leche. Así también se recurre a este mecanismo para extraer y desechar la leche temporalmente mientras se toma un determinado fármaco, ayudar a drenar el pecho en caso de obstrucción, mastitis e iniciar y establecer la producción de leche en caso de relactación o lactancia inducida”.

La extracción de leche permite a otras personas alimentar al bebé, por lo tanto, facilita el vínculo entre el infante y otros integrantes de la familia, especialmente el padre y ofrecen oportunidades de descanso para la madre. Igualmente, es una excelente alternativa para que la madre pueda continuar con su trabajo o estudios, sin tener que renunciar a brindarle a su bebé, el mejor alimento para su nutrición.

Para asegurar una extracción exitosa, es importante seguir técnicas adecuadas, preparar el ambiente y utilizar herramientas correctas. Previamente se debe mantener una higiene adecuada, lavando las manos con agua y jabón antes de comenzar. Si se utiliza un extractor mecánico, todos los componentes del mismo deben estar limpios y esterilizados, así como los recipientes en donde se recolectará la leche.

Es fundamental que la madre se encuentre en un lugar tranquilo y discreto, ya que evitar el estrés ayuda a estimular la producción de leche. De igual manera, se recomienda beber agua antes de iniciar la extracción y mantener una dieta balanceada para una producción óptima (Fundación de Waal, 2024).

Abigail Monard, magister en Epidemiología y Salud Pública, experta en manejo de grupos de apoyo a lactancia materna señala que la producción de la leche materna  es un proceso hormonal que está determinado por un único estímulo: la succión, por lo que indica que todas las madres que amamantan están en capacidad de iniciar y mantener bancos de leches caseros.  La profesional explica las formas correctas en que se puede llevar adelante los procesos de extracción y conservación de la leche materna.

Las madres pueden extraer su leche de forma manual o con la ayuda de un sacaleches. En ambos casos se recomienda realizar un masaje previo, con movimientos suaves sobre los senos para estimular el flujo de leche.

La extracción manual se sugiere por la comodidad con la que puede llevarse a cabo, ya que en cualquier espacio discreto y cómodo, la madre procede a masajear sus pechos y posteriormente colocar una mano encima de la areola y la otra debajo. La zona sobre la que hay que apretar está a unos 3 cm. desde la base del pezón.  El movimiento se tiene que hacer en forma rítmica e ir rotando los dedos para estimular las diferentes partes del pecho. No se debe estirar o aplastar el pecho.

Para una mayor comprensión de esta técnica, te invitamos a ver nuestro FB Live: Lactancia materna sin barreras, en el que Abigail comparte la manera para aplicarla.

En el caso de las madres que utilizan los extractores o sacaleches, también es importante que dediquen tiempo para ir perfeccionando su propia forma de extraer la leche. Pero de manera general podemos señalar que los extractores manuales funcionan con la presión del mango del extractor de forma rítmica, ya que imita la succión del bebé. Y en el caso de los aparatos eléctricos, estos deben ajustarse a una intensidad y frecuencia que sea cómoda para la madre,

Debemos anotar que cada extracción dura unos 15 a 20 minutos por seno, o hasta que se sienta que el pecho se ha vaciado.

Un almacenamiento seguro de la leche

Además de una nutrición, hidratación, espacio, tiempo y técnicas adecuadas, el éxito de la extracción de la leche también se fundamenta en un correcto almacenamiento de la leche.

Para ello se aconseja utilizar envases adecuados, como las bolsas o recipientes específicos para leche materna. Estos deben estar perfectamente limpios y cerrados, antes de empezar el proceso de recolección de la leche.

Tras la extracción se recomienda que los recipientes deben conservarse de la manera más idónea. De acuerdo con la Unicef (8 recomendaciones para la extracción de la leche materna), la leche materna puede permanecer en temperatura ambiente de hasta 25°C o menos, por hasta cuatro horas. En el refrigerador, a 4°C o menos,  hasta por cuatro días.  Y se puede congelar por hasta 6 meses si se la mantiene en la congeladora a -18°C o menos.

Se recomienda marcar cada envase con la fecha y hora de extracción, para un mejor control.

Para mantener unos niveles óptimos de producción de leche se aconseja que la madre extraiga su leche cada 2 a 3 horas.

La opinión de la experta

La asesora de lactancia y monitora de Salud Prenatal y Posnatal de la Fundación de Waal Ecuador, Abigail Monard Sandoval, nos habla sobre la extracción de lactancia materna, con los consejos más oportunos para lograr un proceso exitoso, que sea sencillo para la madre y satisfaga las necesidades del bebé.

  1. ¿En qué consiste la extracción de leche materna?

La leche materna es el medio por el que el bebé inmaduro continúa su desarrollo fuera del vientre; y la evidencia científica ha demostrado que el mejor extractor de leche materna es la succión nutritiva a partir de un correcto agarre de la areola y el pezón. Dentro de los diferentes tipos de lactancia materna durante los 2 primeros años de vida y hasta más, existe un tipo denominado lactancia diferida, el cual evita suspender o destetar antes de tiempo. La lactancia diferida también puede ser exclusiva, complementaria y prolongada, permitiendo mantener la lactancia materna a través de un medio como jeringa, vaso y/o cuchara en vez del amamantamiento; evitando el uso de biberones y tetinas dado que modifican el movimiento mandibular del lactante, provocándoles una “confusión tetina-pezón”. Este método asimismo se lo realiza para implementar el banco de leche en casa, permitiendo a la madre almacenar su leche en refractarios de vidrio o bolsas de plástico adecuadas, de forma refrigerada y/o congelada, según las tomas del bebé; organizando así su alimentación, y garantizando la disponibilidad de leche materna con o sin presencia de la madre. Si la madre decide extraer su leche materna, debe seguir estas recomendaciones:

  • Iniciar con una extracción manual frecuente de 8 veces al día en los primeros 3 días.
  • Continuar con 8 a 10 extracciones los 7 a 10 primeros días, recolectando de 750 a 1000 ml, dependiendo del volumen de producción de leche materna, siendo individualizada.
  • Probar con las diferentes técnicas de extracción manual y/o eléctrica, escoger la que le beneficie a la madre, y le permita extraer la mayor cantidad de leche materna en el día.
  • Realizar extracciones nocturnas por el pico de prolactina, responsable de la lactogénesis, entre las 02:00 y 06:00 de la mañana, aumentando la producción de leche.

 

  1. ¿Por qué las madres extraen su leche?

Con el nacimiento del bebé, inicia el proceso del amamantamiento de forma instintiva y de comportamiento social aprendido; por lo general, los neonatos deben amamantar de 8 a 12 veces diarias durante los tres primeros meses de vida, y su ritmo de succión alcanza unas 40 a 60 veces por minuto, donde cada toma puede llegar a demorar 1 hora, hasta que el bebé mejore su agarre y succión. Existen diversos motivos por el cual la madre decide extraerse su leche, citando los más comunes que se atienden en consulta y en comunidad:

  • Lactancia materna dolorosa por mal agarre y succión no nutritiva
  • Agitación del amamantamiento que provoca rechazo al bebé cuando se le da de lactar
  • Sentimiento de culpabilidad por poca o nula ganancia de peso y mal vaciado de pechos
  • Factor tiempo por reinserción escolar y/o laboral de la madre
  • Implementar banco de leche en casa para empezar una lactancia diferida
  • Mantener o aumentar la producción de leche materna
  • Aliviar las dolencias en la mama y pezón (mastitis, hinchazón, grietas, congestión, etc.)
  • Cambios estéticos en las mamas por lactancia materna directa
  • Donación de leche materna.

 

  1. ¿Cuáles son los beneficios de extraer la leche materna?

Dar de lactar permite el vaciamiento de los pechos, evitando las dolencias cuando se retiene y acumula la leche, o no se logra un vaciado correcto por una transferencia inadecuada de leche. Cuando no hay succión, el extractor viene a ser el estímulo para mantener la producción de leche materna, dado que las grandes industrias están enfocadas en simular la succión del bebé con su gama de extractores manuales y automáticos o eléctricos; no obstante, no se ha podido perfeccionar el ritmo de succión a partir del equilibrio miofuncional y la coordinación de movimientos musculares faciales del bebé durante la lactancia. Se citan los beneficios de extraer la leche materna:

  • En la madre: menos riesgo de perlas de leche, obstrucciones, mastitis, congestión, grietas o heridas en pezón, que surgen por el mal agarre y succión de la areola y el pezón.
  • En el lactante: la prematuridad dificulta el agarre del pecho y una succión eficaz, por lo que se recomienda iniciar la calostroterapia a partir de la extracción prenatal de calostro. Además, durante la lactancia prolongada, el dar leche materna extraída sirve como suplemento y posee mejor valor nutricional y biodisponibilidad que las leches de fórmula o de crecimiento, siendo innecesarias para el crecimiento y desarrollo de los lactantes.
  • En la familia: mayor involucramiento en la crianza del bebé, dejando de responsabilizar en su totalidad a la madre por el hecho de producir la leche, promoviendo una paternidad positiva e insertando su participación en la alimentación del lactante. Además, se economiza al mantener la lactancia materna en vez de la artificial.
  • En la educación y trabajo: la reinserción escolar y/o laboral no es impedimento para suspender la lactancia materna, hoy en día se cuenta con lactarios certificados que facilitan la extracción y almacenamiento de la leche, promoviendo los bancos de leche en casa, evitando el descarte y desperdicio de la leche materna.
  • En la industria: en la actualidad, existe una amplia variedad de extractores o sacaleches eléctricos, manuales, dobles, sencillos; facilitando la extracción de leche materna, evitando que, ante la primera complicación en la succión del bebé, se inicie la lactancia artificial.

 

  1. ¿Qué técnicas de extracción de leche materna existen?

Antes de iniciar la extracción de leche materna, se debe valorar el estado de salud de la madre, dado que dependerá si cursó con un embarazo con o sin riesgo, la técnica a escoger. Al presente, existen diferentes técnicas para extraer leche materna sin dolor, permitiendo escoger el que mejor se adapte y domine, considerando que al inicio se recolecta muy poca leche, y a medida que siga estimulando y extrayéndose, la producción de leche aumentará. Se han patentado diferentes técnicas de extracción de leche materna desde finales de los años 70 hasta ahora, se ha buscado facilitar el proceso y aminorar cualquier malestar que limite la extracción sin dolor:

  • Técnica de Marmet: Chele Marmet – 1978

Técnica de extracción manual más conocida y usada a nivel mundial, no requiere de equipos siendo práctico de realizar en cualquier lugar y momento, sin provocar dolor pese a que la madre presente algún tipo de lastimadura en la mama y/o pezón. Para realizarla, primero se debe estimular el pecho para facilitar el reflejo de eyección de leche a través de masajes con movimientos circulares alrededor de la areola y hacia el pezón, enfocándose en zonas donde haya bultos o retención de leche. Luego se debe frotar sin ejercer presión desde arriba hacia el pezón estando ligeramente inclinada y sacudiendo el pecho para que la gravedad y el movimiento ayuden a la bajada de la leche. Una vez que la madre termina de estimular ambos pechos, se procede a extraer con la mano en forma de “C” empujando hacia atrás, hacia las costillas y pezón; empezando a recolectar las primeras gotas de leche, utilizando las dos manos para cada pecho y rotar alrededor de este.

  • Técnica de Extracción Combinada; Jane Morton – 2009

Técnica empleada para extraer grandes cantidades de leche y mantener su producción cuando hay dificultades para mantener la lactancia materna directa. Se la realiza mediante masajes en ambos pechos para estimular la eyección de la leche, y una combinación de extracciones dobles de forma mecánica y manual. Además, se realiza la compresión mamaria que es una presión ejercida en el pecho en forma de “C” para que haya mayor fluidez de la leche de forma rápida y fácil al momento de recolectar, acortando en tiempo de duración.

  • Técnica de Hiperestimulación o Extracción Poderosa; Catherine Watson – 2011

Técnica enfocada en aumentar la producción de leche a través de una hiperestimulación con extractor en pocos días, al producir varios picos de prolactina dentro de las primeras 48 horas. El primer paso es usar el extractor durante 10 minutos cada 45 a 60 minutos durante el día, y en la noche, extraerse cada 4 a 6 horas, logrando recolectar una mínima cantidad de leche después de los 2 primeros días de haber puesto en práctica la técnica. Una vez que se recolecte de 15 a 20 ml de leche cada hora, se distancian las extracciones, siendo de 20 minutos cada 2 horas. Al llegar a 40 ml de leche recolectada cada 2 horas, se siguen espaciando hasta mantener de 6 a 8 extracciones de 30 minutos en total durante 24 horas. Si no se logra recolectar el mínimo de leche materna con las extracciones poderosas, suspender la técnica y probar con otro método.

 

  1. ¿De qué forma se debe conservar la leche materna extraída?

La leche materna es un fluido vivo, no estéril y el único alimento humano más importante en el periodo de adaptación nutricional e inmunológica del recién nacido de manera exclusiva hasta los 6 meses, complementaria hasta los 2 años, y prolongada en mayores de 2 años. Dado a que es susceptible a cualquier tipo de contaminación, es fundamental realizar una adecuada conservación al momento de extraerla, recolectarla y almacenarla; evitando que sus propiedades nutricionales se pierdan o disminuyan por una manipulación inadecuada desde la elección del material donde se va a recolectar la leche materna, su previa esterilización y posterior rotulado, el número de extracciones a lo largo del día y el control de la temperatura al momento de refrigerarla y/o congelarla, evitando cambios bruscos debiendo respetar los siguientes periodos de tiempo para su conservación:

  • Refrigerador: menos de 1 semana, de 6 hasta máximo por 8 días en refrigeración.
  • Congelador: dependerá del tamaño del equipo, a mayor capacidad, mayor duración.
  • Pequeño y/o antiguo: máximo por 2 semanas
  • Independiente: de 3 a 4 meses congelada
  • Industrial: puede conservarse hasta por 1 año en óptimas condiciones
  • Los materiales adecuados que deben tener los recolectores de leche materna son plásticos (polipropileno) libres de BPA, vidrio resistente al calor, con tapa rosca sin aluminio, y/o bolsas con sello de seguridad.
  • Si el clima es caluroso y húmedo, congelar inmediatamente si la leche extraída no se usará dentro de 3 días.
  • Preferible congelar en pequeñas cantidades (50-100ml) para no desechar la leche que no ha sido tomada, dado que no se puede volver a refrigerar ni congelar una vez calentada a Baño María.
  • Para un mejor almacenamiento, emplear las bolsas recolectoras de leche para ir organizando las tomas, y ahorrar espacio en el refrigerador y/o congelador, rotulando de forma individual la fecha y hora de extracción.
  • Es normal la separación de la leche por su composición nutricional, debiendo remover antes de dar al bebé.
  • Si no se va a consumir de forma inmediata la leche congelada, dejar en el refrigerador para que se descongele.

 

Fuentes:

Documento normativo sobre la lactancia materna, OMS, 2017.

8 recomendaciones para la extracción de la leche materna, UNICEF, 2023

La Lactancia Materna: Una guía para la profesión médica, Ruth A. Lawrence, 1996

Una lactancia exitosa depende de una correcta nutrición, Fundación de Waal, 2024

La lactancia materna es lo mejor para tu bebé, Fundación de Waal, 2019.

Guía de hábitos saludables para mujeres durante la lactancia de la Universidad Autónoma de Madrid ,  UAM, 2022.

Entrevista: Alejandra Abigail Monard Sandoval – Auxiliar de Enfermería y Farmacología. Nutricionista-Dietista del Ministerio de Salud Pública del Ecuador.

Noticias relacionadas

WhatsApp chat