La estimulación prenatal fortalece vínculos y favorece el desarrollo del bebé

25 julio, 2023

Desde el inicio de la vida, los seres humanos somos capaces de sentir y aprender, a la par que nos desarrollamos para lo que será nuestra existencia fuera del útero materno. Y esta evolución de las capacidades físicas, mentales y emocionales no depende exclusivamente de
las condiciones genéticas. El ambiente en el que transcurre la gestación, así como los estímulos que recibe el bebé por nacer, son fundamentales para su desarrollo futuro.

Las niñas y los niños están en constante crecimiento desde la concepción, el nacimiento y la primera infancia hasta llegar a la adolescencia. Este proceso se da de forma continua, rápida e integral durante los primeros años e implica no solo el incremento de peso y talla, sino el desarrollo de todos los órganos y sistemas, así como la adquisición y consolidación de habilidades en las diferentes áreas como el habla, el razonamiento, la capacidad motriz, las emociones, etc.

Desde el embarazo y hasta los primeros dos años de vida de un ser humano, el desarrollocerebral se realiza rápidamente. De acuerdo con el Centro para el Niño en Desarrollo de la Universidad de Harvard, el cerebro de los bebés forma más de un millón de nuevas conexiones neuronales por segundo. Este ritmo, irrepetible en otra etapa de la vida, evidencia que se debe contar con la atención, una adecuada nutrición, protección y estimulación, que acompañen este proceso fundamental para establecer las bases para el futuro del niño.

En su libro Desarrollo Humano las psicólogas Diane Papalia y Gabriela Martorell y la educadora Ruth Duskin Feldman señalan la importancia de los efectos de las actuaciones en las primeras etapas de la vida, “porque es cuando se establecen las bases del desarrollo posterior y en las que la interacción entre factores biológicos, psicológicos y sociales tiene una mayor incidenciaen este desarrollo.” (Desarrollo Humano, 2001).

Vemos entonces, que las acciones que se realicen en la etapa de la gestación influyen positivamente en el desarrollo del niño por nacer y pueden prevenir la aparición de enfermedades y discapacidades. Una de estas acciones es la estimulación prenatal, que está encaminada a fortalecer los lazos afectivos entre el bebé y sus padres, al tiempo que potencia las capacidades del niño por nacer.

La estimulación prenatal o intrauterina es un conjunto de técnicas físicas y de relajación aplicadas por los padres durante la gestación, con el objetivo de favorecer el desarrollo del niño o niña por nacer, de acuerdo con su proceso natural. (Prácticas sobre estimulación prenatal que realizan las gestantes adultas asistentes al control prenatal, 2008).

Un aspecto interesante es que la aplicación de estas técnicas, también se encaminan a la relajación de la madre, mejorando de esta manera su bienestar emocional en una etapa de distintas y profundas transformaciones, como es el embarazo. La utilización de la música suave, mientras se realizan los ejercicios, disminuye las tensiones y los miedos que puede estar sintiendo la mujer embarazada, lo cual favorece a la tranquilidad del bebé en su interior. Diversos estudios señalan que un alto porcentaje de los bebés estimulados en el embarazo son más alegres, lloran menos y presentan menos problemas de alimentación o de sueño. (Educación Prenatal y Pedagogía Prenatal, 2018). El vínculo con el bebé comienza mucho antes
de tenerlo en los brazos y estas prácticas favorecen una interacción cariñosa y oportuna entre los padres y los infantes.

Diferentes técnicas de estimulación dentro del útero

Estímulos sonoros
Como habíamos mencionado, la música y algunos sonidos son excelentes estímulos que pueden aplicarse como técnica principal o acompañando a otras técnicas de estimulación prenatal. Esto se debe a que el oído es el sentido más desarrollado antes del nacimiento. Los bebés por nacer reaccionan a la voz de su madre, con mayor frecuencia e intensidad, en comparación con otras voces. De allí la importancia de que tanto la madre, como el padre, principalmente, pero también los hermanos y demás familiares que estarán presentes en la vida del infante le hablen al bebé con cariño y alegría.
También se usan sonidos rítmicos, parecidos al latido del corazón de la madre o composiciones que tratan de reproducir la voz materna, tal como se escucha desde el útero. Al utilizar estos mismos estímulos con los bebés después de su nacimiento se ha comprobado que su uso les tranquiliza y relaja.

Estímulos motores
Estos ejercicios facilitan que el bebé perciba el espacio y el movimiento, conforme la madre adopta diferentes posiciones, ya que los paseos y los ejercicios suaves, realizados en intervalos cortos sirven para desarrollar el sistema vestibular, que controla el sentido del equilibrio del feto. Balancearse en una mecedora, bailar suavemente, son algunas de las técnicas recomendadas para trabajar estas áreas.

Estímulos visuales
Por medio de la aplicación de la luz, a través de pequeñas linternas, o algún tipo de iluminación atenuada, colocada sobre el vientre, se puede trabajar encendiendo y apagando la fuente de luz o moviéndola suavemente. De esta manera se estimula las retinas de los bebés, para que vayan adaptándose a la luz del exterior.

Estímulos sensitivos
Aunque los movimientos del bebé empiezan a sentirse desde el segundo trimestre del embarazo, mamá y papá pueden mantener un contacto a través de caricias en el vientre, desde las primeras semanas de la gestación. Tocar la barriga en diferentes instantes del día es una forma de establecer contacto y comunicación con el bebé.
Así también estimular el gusto del bebé por nacer, es posible, a través de los alimentos que ingiere la madre. Desde la semana 20, el feto puede deglutir el líquido amniótico que lo rodea y de esta manera recibir los diferentes sabores que prueba su madre. De allí la importancia de mantener una dieta variada, que facilite esa misma variedad a los bebés en el vientre.

Con la estimulación prenatal el niño adquiere habilidade muy importantes para la vida

Nuestro monitor PreNatal de El Salvador, Juan Carlos Alvarado, es licenciado en salud materno infantil, máster en salud pública  y docente universitario. En esta entrevista nos habla sobre la trascendencia de la estimulación intrauterina. “El entorno puede favorecer o desfavorecer el desarrollo y crecimiento de los bebés en el útero y puede afectarles en la parte física y emocional, por ello es fundamental fortalecer las capacidades de las madres y los padres para prepararse antes del embarazo, en la gestación, el parto y el postparto.

¿Por qué es importante la estimulación intrauterina? ¿Cuáles son las ventajas para el niño por nacer?

Es muy importante porque fortalece las capacidades cognitivas, sociales y afectivas en el niño, para que en el futuro cuando ya nazca, se ha producido un trabajo previo en estas áreas y se han fortalecido los vínculos sociales y afectivos con papá y mamá, pero también se han activado, aún más, las neuronas que tiene el cerebro, ya que se ha trabajado la parte neurosensorial, lo que logra un estímulo en el cerebro del niño o la niña por nacer.

Dentro de los beneficios que se evidencian con la estimulación prenatal, encontramos este fortalecimiento de los vínculos del bebé con sus padres y el resto de la familia. El niño adquiere habilidades muy importantes para la vida, como es una mayor habilidad social, ya que ha recibido atención y cuidados desde que estaba en el vientre.

En la parte cognitiva al aprender desde el exterior su cerebro tendrá mayor habilidad y conocimiento al recibir información a través de sus sentidos, todo esto lo va almacenando, por lo que será más fácil adaptarse a su entorno cuando ya salga del útero. Por ejemplo, sobre el ciclo del sueño se recomienda que este se desarrolle cuando el niño ya tenga la parte visual más madura, por medio de juegos para que el bebé pueda reconocer el día y  la noche, se pueden realizar actividades con la luz solar o  usando lámparas blancas.

Es fundamental que mamá y papá se involucren en estos procesos, ya que se produce la estimulación de cuatro áreas principales en el cerebro del bebé.  Una de ellas, es la relacionada con el tacto, con la estimulación que se hace a través del exterior. La mamá, a través de su pancita, toca las partes del cuerpo del bebé y lo estimula por medio del tacto. Posteriormente también utilizamos la estimulación motora, que está relacionada con todos los movimientos que hace mamá de manera exterior, para generar un equilibrio en este bebé. También hablamos de la estimulación auditiva y la estimulación visual. Cada una de estas actividades tiene que ser realizadas de acuerdo a las semanas de gestación del bebé.

¿Desde qué momento se puede realizar la estimulación prenatal?

La estimulación intrauterina se recomienda realizarla a partir del primer mes. Es conveniente hacerla desde el momento que la mamá sabe que está embarazada, ya que el primer órgano que se forma en un bebé es el cerebro, con la formación y activación de las neuronas que van a empezar a recibir estímulos en ese cerebro. Estímulos que son principalmente afectivos y que los brindan mamá y papá.

¿La estimulación intrauterina debe ser realizada solamente por los padres del bebé por nacer o pueden involucrarse otros integrantes de la familia?

La parte del estímulo afectivo la pueden realizar la mamá y el papá, en un principio, pero también pueden sumarse las demás personas que viven en ese hogar. Cuando hay una maduración de los sentidos que van a llevar información al cerebro del bebé, como es el caso del oído, en el segundo trimestre del embarazo, se le dice a mamá que estimule esa parte, ya que el niño puede reconocer la voz de su madre y los sonidos internos del organismo de mamá. Por ejemplo el sonido de los latidos del corazón, que le brinda seguridad y protección ya que le indica que está acompañado por mamá. Posteriormente, del quinto al sexto mes, continúa madurando el sistema auditivo, y ya es posible que reconozca la voz del padre y reaccione ante ese estímulo. A partir de ese periodo podemos integrar a otros miembros de la familia, por ejemplo a los  hermanitos del bebé, hay que integrarlos, porque eso fortalecerá ese vínculo familiar y va a permitir también que el niño se sienta acompañado, que sienta que es parte de esta familia. Lo mismo con el resto de familiares: abuelos, tíos, pero también nosotros recomendamos que si tienen mascotas, estas sean incorporadas a los estímulos que se brindan a los bebés, para que vayan reconociendo los sonidos en los que transcurrirá su vida, después del nacimiento.

¿Con cuánta frecuencia se deben realizar las acciones de estimulación prenatal?

Partiremos tomando en cuenta el nivel de maduración del bebé y de las semanas de gestación que tenga el bebé. En los tres primeros meses de gestación vamos a empezar con la parte táctil y socioafectiva, poniendo interés en desarrollar estos aspectos, con palabras de amor, ya que el niño necesita recibir esa carga positiva de mamá, papá y la familia. Como habíamos señalado después incorporaremos los aspectos auditivos y entre el quinto y sexto mes empieza a madurar mucho más su visión, sus párpados empiezan a reaccionar a la luz. Cuando ya tenemos un nivel de maduración de estos sentidos, que fortalecen el desarrollo cerebral, podemos iniciar la estimulación con unos cinco minutos al día, después aumentaremos a diez hasta llegar a 15 minutos al día y podemos combinar los estímulos. Por ejemplo, el afectivo con el motor, el visual con el auditivo o una combinación de todas las áreas, siempre y cuando no nos pasemos los 15 minutos, para evitar sobreestimular el cerebro de los bebés.

¿En qué circunstancias no debe realizarse la estimulación intrauterina?

En todo lo relacionado con la estimulación táctil, en la que generamos ese vínculo afectivo con el bebé, si no hay ninguna condición patológica o una situación de discapacidad, malformación o deficiencia que tenga el niño, se puede iniciar este primer proceso y continuar con los demás (motora, auditiva y visual). En el caso que hubiera malformaciones en algún órgano que limite el estímulo, se podría estimular las otras áreas.  También dependerá del estado de salud de la madre, porque puede presentar problemas como una preclamsia o diabetes, que si no han sido manejados, limitarán estas actividades, pero no las eliminaremos por completo.

Por eso es fundamental que tanto el bebé, como la madre tengan los controles médicos completos y oportunos.

 

FUENTES:           

Intervención educativa prenatal, Fátima Vivas, 2019

Hola Bebé, desde el embarazo hasta el primer año de vida, UNICEF, 2019

Educación Prenatal y Pedagogía Prenatal, Herrán, A. de la; Hurtado-Fernández, M. y García-Sempere, 2018

Prácticas sobre estimulación prenatal que realizan las gestantes adultas asistentes al control prenatal en Sincelejo (Colombia), García, Charrasquiel, Flores, 2008

11 ejercicios de estimulación prenatal, María José Roldán, 2023

Invertir en la primera infancia, para el desarrollo, Fundación de Waal, 2020

Desarrollo Humano, Diane Papalia , Gabriela Martorell, Ruth Duskin Feldman, 2001

Estimulación en la etapa prenatal, Lesly Rosana Guzmán, 2014

Estimulación adecuada debe continuar, Fundación de Waal, 2021

La Vida Secreta Del Niño Antes de Nacer, Thomas Verny, John Kelly, 1988

 

Noticias relacionadas

WhatsApp chat