🇸🇻 El Zika es una enfermedad transmitida por mosquitos del género Aedes y ha afectado a una serie de países, entre ellos El Salvador. Si una mujer embarazada sufre de este mal, puede causar microcefalia y otras malformaciones en el bebé, así como parto prematuro, aborto espontáneo o retrasos en el desarrollo. La oficina de la Fundación de Waal (FdW) en este país mantiene un convenio, como socio, con Unicef para afianzar los conocimientos de las personas en la prevención y lucha contra la enfermedad, por medio del Proyecto de Fortalecimiento de Capacidades en Cuidado para el Desarrollo Infantil a personal de salud y familias afectadas por el síndrome del Zika y otras Anomalías Congénitas en municipios piorizados
La presencia del virus del Zika se reportó oficialmente en El Salvador en 2015. Ese año se registraron 3.836 casos sospechosos, de las cuales 63 eran mujeres embarazadas. En 2016, los casos sospechosos se duplicaron, con una presencia de 306 casos en mujeres embarazadas. Durante el 2017 hubo un descenso, sin embargo en 2018 volvieron a incrementarse, registrándose 481 casos sospechosos, 43 de ellos se presentaron en mujeres gestantes. Hasta mayo de este año se contabiliza un acumulado de 189 cuadros sospechosos (con un diagnóstico de 43 casos en embarazadas). Esto representa un incremento del 73% con respecto al mismo periodo en el año pasado. La tasa nacional acumulada es de 2.9 casos por cien mil habitantes.
Para dar respuesta a esta situación la oficina de la Fundación de Waal (FdW) en este país, desde el 2018, mantiene un convenio, con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Ambas organizaciones han diseñado una estrategia, fundamentada en dos ejes. El primero prevé la promoción de cambios de comportamiento aumentando las medidas de protección en población en riesgo. Mientras que el segundo, fomenta medidas de cuidado y apoyo a la población más vulnerable, a través del proyecto “Respuesta al Zika”
El doctor Leonel López, director ejecutivo de la FdW en El Salvador nos cuenta de qué se trata este trabajo conjunto, las acciones realizadas, así como los importantes logros alcanzados por el equipo de la Fundación y los monitores (capacitadores) salvadoreños, formados en PreNatal, en el marco de este Proyecto.
¿Cuáles son los objetivos del Proyecto Respuesta al Zika y en qué ha consistido la participación de la Fundación De Waal?
El objetivo principal de este proyecto ha sido contribuir al fomento del cuidado y apoyo del desarrollo infantil, a través de intervenciones educativas con Asistentes Técnicos de la Primera Infancia (ATPI), Asistentes Técnicos Pedagógicos, maestros de parvularia del Ministerio de Educación Ciencia y Tecnología (Mineducyt) para lograr un fortalecimiento de Redes Municipales.
La Fundación es uno de los socios implementadores de Unicef para el proyecto, su principal función es el desarrollo de las intervenciones principalmente enfocadas a cuidados para el desarrollo infantil con el sector de educación y otras redes de apoyo familiar y comunitario. Estos procesos e intervenciones contribuirán a la prevención del Síndrome del Zika, anomalías congénitas u otras discapacidades.
Y en la fase actual de ejecución también la reducción del estigma y discriminación ocasionados como producto del Zika y otras anomalías congénitas.
¿Cómo se vinculó la FdW con el Proyecto?
Para la segunda fase de este Proyecto, que se cumplió entre junio de 2018 y abril de 2019, Unicef decidió realizarla con dos socios implementadores, Pro-Vida y la FdW. De la Fundación se valoró su trayectoria en la formación de recurso humano en salud, educación y desarrollo comunitario en aspectos de prevención.
El enfoque de prevención de la Fundación ha sido clave en el trabajo realizado en este tiempo, con mayor razón si consideramos que el virus Zika puede afectar a los niños desde el embarazo, predisponiéndolos a malformaciones congénitas y retrasos en el desarrollo. Unicef decidió trabajar también con el enfoque de Cuidado para el Desarrollo Infantil (CDI) y desde el Marco de Componentes Esenciales de atención; así como con el apoyo a familias con hijos afectados por el Síndrome Congénito del Zika u otras anomalías congénitas.
Aunque la cobertura del Proyecto fue de carácter nacional, se enfatizó en los departamentos más afectados que son San Salvador (municipios de San Salvador, Tonacatepeque, Ciudad Delgado e Ilopango); Cuscatlán (Suchitoto); Chalatenango (municipios de Arcatao, Chalatenango, Las Vueltas, Nueva Trinidad y San José Cancasque); y el departamento de Cabañas (Ilobasco y Tejutepeque).
Actualmente se encuentra en ejecución la tercera fase del proyecto, donde la FdW continúa siendo uno de los socios implementadores. Uno de los enfoques principales de esta etapa es el trabajo para la reducción del estigma o discriminación como producto del Zika u otras anomalías congénitas.
¿Qué metas alcanzó el Proyecto?
Se capacitó a 399 prestadores de servicios de educación a la primera infancia sobre el CDI, estigma y discriminación entre Referentes territoriales, Referentes municipales y ATPI, técnicos del Mineducyt, técnicos de Pro-vida, facilitadoras de Primera Infancia de la Organización y Educación Empresarial Femenina de El Salvador (OEF El Salvador) y técnicos de la Fundación de Waal.
Se realizaron 12 talleres sobre la importancia del Cuidado y Desarrollo de la Primera Infancia y la prevención del Zika, en los que participaron 243 miembros de los comités intersectoriales de los municipios de intervención. Otro aspecto importante son las 70 visitas de seguimiento y apoyo a círculos de familia, a cargo de los ATPI, para la implementación del Programa de CDI. En estas actividades participaron 1.851 personas,
Un total de 4.919 niños y jóvenes de los niveles de educación inicial, parvularia, básica y media asistieron a sesiones de información sobre transmisión del virus del Zika, medidas de prevención y sus consecuencias. Esto equivale a un 163.97% de la meta planteada en un principio.
Un grupo de 1.275 personas recibieron sesiones educativas con el tema prevención de virus Zika. Se realizaron 90 sesiones de consejería en prevención de Zika con embarazadas y sus acompañantes, llegando a un total de 1.239 embarazadas y 424 acompañantes, informados sobre el tema.
¿Cuáles son algunos de los logros y lecciones aprendidas que han surgido con el Proyecto?
La creación de un “Modelo de Atención Integral a la Primera Infancia”, que incorpora el enfoque de Cuidado Infantil y Apoyo Familiar fue uno de los logros y se lo construyó con un trabajo articulado en los sectores de salud, educación, sistema de protección y redes de apoyo, tanto a nivel nacional como territorial. Este modelo involucra de manera corresponsable a todos los actores del proceso y se va consolidando con las alianzas entre estas instituciones y la comunidad.
Se utilizaron herramientas metodológicas como actividades lúdicas al trabajar en los círculos de familia o la metodología de cascada con los profesionales educativos, para llegar de forma más eficiente a los facilitadores.
Se evidenció que las familias que recibieron las capacitaciones, demostraron interés por poner en práctica las medidas preventivas para aportar a la disminución del número de casos de niños y adultos con Zika o con problemas de malformaciones congénitas, debido al contagio de esta enfermedad durante el embarazo.
¿Desde el Programa PreNatal cuáles fueron los resultados?
Un grupo de 541 personas fueron formadas en el Curso Básico de PreNatal, desarrollando cinco sesiones con madres voluntarias, líderes, mujeres y hombres en edad fértil que asisten a los círculos de familia.
Estos nuevos promotores realizaron 1.137 visitas domiciliares con familias de sus comunidades, con las cuales llegaron a más de 1.500 personas, para sensibilizarlas sobre la importancia de la preparación antes del embarazo, el cuido durante la gestación y la detección temprana de enfermedades, como el Zika, que se pueden prevenir, y que de sufrirlas la madre gestante pueden ocasionar deficiencias congénitas que puedan causar una discapacidad en niños y niñas.
Un total de 1.986 jóvenes se beneficiaron con la campaña Yo Decido de prevención de embarazo. Esto ha permitido sensibilizar sobre la postergación del inicio de las relaciones sexuales, el uso de métodos anticonceptivos para la prevención de embarazos, enfermedades de transmisión sexual, así como la prevención del Zika y sus consecuencias
¿Cómo otorgar sostenibilidad a este proyecto?
Estamos en la construcción de la propuesta del “Modelo de Atención Integral a la Primera Infancia” que pretende garantizar la atención integral de la primera infancia a través de un modelo que articule los esfuerzos entre los sectores de educación, salud, protección y redes de apoyo, bajo un enfoque de derechos .
Esperamos que la experiencia lograda con la ejecución de las fases del Proyecto y los resultados alcanzados, concreten un convenio, por cinco años, entre la Fundación, el Ministerio de Eduacion Ciencia y Tecnología (MINEDUCYT), el Fondo Solidario para la Salud (Fosalud) y el Instituto de Rehabilitación Integral de El Salvador (ISRI) para continuar desarrollando acciones de prevención de enfermedades y deficiencias que pueden causar una discapacidad.
De igual manera, vemos que la continuidad de los objetivos de este proyecto puede mantenerse con el compromiso de los comités intersectoriales de los municipios en los que se ejecute. Ya que la idea es que incluyan en sus planes operativos las estrategias para la prevención del Zika. Y aspiramos que los prestadores del sistema de salud pública hayan desarrollado las herramientas idóneas para promover la reducción de esta enfermedad y sus consecuencias.
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