El autocuidado o el cuidado, en general, de la salud masculina es un aspecto del que no se habla abiertamente, puesto que los estigmas y condicionamientos sociales, tienden a asociar la preocupación por la salud, acudir al médico o realizarse chequeos periódicamente, con debilidad o falta de masculinidad.
Muchos hombres acuden al médico solo cuando presentan condiciones médicas muy graves o grandes dolores, con lo cual diversas enfermedades que podrían haberse evitado o detectado a tiempo terminan avanzando peligrosamente. Sin embargo, el autocuidado de la salud, tanto física como mental, es fundamental para un desarrollo integral y una existencia productiva y satisfactoria.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en su Panorama Estadístico de la Salud Mundial 2019, señala que “las mujeres viven al menos 1,4 años más que los hombres, aunque hay regiones en las que esa diferencia supera los 3 años” (OMS, 2019). De acuerdo con la publicación, esta diferencia se debe a diversos factores, como la gravedad de las enfermedades que suelen padecer los hombres, pero también a una actitud distinta, que mujeres y hombres tienen frente a los cuidados de salud.
Hasta 2016, las probabilidades de que un hombre de 30 años muriera de una enfermedad no transmisible antes de cumplir los 7, eran un 44% más alta que las de una mujer de la misma edad. Y en ese sentido, las contabilización mundial de suicidios, arroja una tasa mayor entre los hombres, quienes también duplican las muertes por accidentes automovilísticos en mayores de 15 años. De igual manera, la mortalidad masculina derivada de homicidios u otros delitos, es cuatro veces mayor.
Vemos entonces que hablar de salud preventiva y autocuidado en los hombres, significa abordar el estado de bienestar físico, como emocional, ya que ambos aspectos forman parte importante del desarrollo y la realización personal.
Salud física: la importancia de prevenir
Entre las principales causas de fallecimientos en varones, se encuentran las enfermedades cardíacas, diversos tipos de cáncer (próstata, colon y pulmón), enfermedad hepática, alcoholismo, depresión, diabetes e hipertensión.
Todos estos padecimientos tienen en común que pueden evitarse o tratarse a tiempo, y de esta manera podrían disminuir sus impactos en la calidad de vida de los pacientes. Muchos hombres tienden a evitar o posponer las visitas médicas hasta que surge un problema serio. Sin embargo, los exámenes preventivos son fundamentales para detectar enfermedades como la hipertensión, la diabetes o el cáncer en etapas tempranas.
Por ello, desde la Fundación de Waal recomendamos visitar al médico, al menos una vez al año para un chequeo general. A partir de los 40 años, se debe incluir pruebas de colesterol, glucosa y antígeno prostático específico.
Además de la consulta anual, existen aspectos del cuidado personal que pueden hacer la diferencia al procurar un estado de salud óptimo. Uno de ellos está relacionado con la importancia de mantener una vida activa, en la que el ejercicio forme parte de la rutina diaria del hombre.
El deporte o la actividad física no solo mejoran las funciones cardiovascular y muscular, sino que también previene enfermedades crónicas y mejora el estado de ánimo.
La sugerencia es realizar por lo menos entre 150 a 180 minutos de actividad moderada por semana (CDC, 2023), por medio de los ejercicios aeróbicos como caminar, andar en bicicleta o nadar, combinada con ejercicios de fuerza dos veces por semana.
A esta recomendación se suma la calidad de la alimentación. Nunca está de más recordar que una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables es crucial para mantener un peso saludable y prevenir enfermedades, como el colesterol alto, la diabetes, afecciones cardíacas y ciertos tipos cáncer.
Dentro de este aspecto del autocuidado incluimos limitar el consumo de alcohol, azúcares refinados y alimentos ultraprocesados. Y evitar totalmente el cigarrillo y el consumo de drogas.
Y finalmente, mantener una rutina de sueño eficiente, que representa dormir entre 7 a 9 horas por la noche. No descansar adecuadamente se asocia con mayor riesgo de enfermedades cardíacas, obesidad y depresión.
La salud mental: un reto para la población masculina
A lo largo de los años, por factores culturales, muchos hombres son educados para evitar o esconder sus emociones, lo que puede derivar en ansiedad, depresión o comportamientos destructivos, como las adicciones o estallidos de violencia.
Estas enfermedades pueden agravarse ante la negativa de buscar ayuda profesional, por parte de quienes la padecen. Por ello es importante entender que la terapia psicológica no es señal de debilidad, sino de valentía. Un terapeuta puede ayudar a enfrentar el estrés, las crisis personales, la ansiedad o la depresión.
Según el estudio Global, regional, and national burden of suicide, 1990–2021: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2021 de The Lancet Public Health y el Instituto de Métrica y Evaluación Sanitarias (IHME) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington (EE.UU), “a nivel mundial, se produjeron 746.000 muertes por suicidio en 2021 (519.000 hombres y 227.000 mujeres). La tasa general de mortalidad por suicidio estandarizada por edad en 2021 fue más elevada para los hombres (12,8 muertes por 100.000) que para las mujeres (5,4 por 100.000)”.
Como vemos, el suicidio es una de las principales causas de muerte entre hombres jóvenes en muchos países, por lo tanto, es fundamental comprender que la prevención está totalmente relacionada con el cuidado de la salud mental. Y es prioritario que los hombres acepten y entiendan sus emociones y que, al interior de las familias, los establecimientos educativos y la comunidad, exista la suficiente información y apoyo, para escuchar, validar los sentimientos y apoyar la búsqueda de ayuda profesional, para tratar las enfermedades mentales.
Y si proyectamos el impacto que tiene el bienestar del hombre en sus decisiones futuras, nos damos cuenta que un estado de salud óptimo, tanto físico como emocional, es clave para el momento de la concepción. La salud del futuro padre debe tomarse en cuenta. Su salud mental y su nivel de estrés emocional afectan directamente a la calidad de su esperma y esto influye en la posibilidad de lograr un embarazo con su pareja, así como en la salud de su hijo por nacer. (Fundación de Waal, 2022).
En conclusión, el autocuidado masculino y la promoción de la prevención de la salud masculina son aspectos que requieren cambios de conducta, pero también de información y educación, que promuevan una cultura donde los hombres se cuidan, están pendientes de su cuerpo y sus emociones, acuden periódicamente al médico y se mantienen sanos, no solo por su bienestar individual, sino que esto impacta positivamente en sus familias y comunidades.
Fuentes:
Panorama Estadístico de la Salud Mundial 2019, Organización Mundial de la Salud, 2019.
Global, regional, and national burden of suicide, 1990–2021: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2021 de The Lancet Public Health, 2025.
Actividad para adultos: una descripción general, CDC, 2023.
La salud mental de la pareja afecta el desarrollo del bebé, Fundación de Waal, 2022.
Men and Mental Health, Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH), 2024
Prevención del suicidio en las Américas, Organización Panamericana de la Salud (OPS), 2022.
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