El embarazo adolescente es una realidad creciente en América Latina y un gran determinante en el desarrollo y el futuro de los niños y las niñas, así como en el de los jóvenes padres. De acuerdo con datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), cerca de 1.6 millones de adolescentes, de entre 15 y 19 años, dan a luz, cada año en la región.
Dos jóvenes mujeres y madres, vinculadas al programa PreNatal nos cuentan sus testimonios al haber experimentado la gestación durante su adolescencia. Los temores, los cambios y los aprendizajes han sido parte de las experiencias que, Jhosselyn Manya (Ecuador) y Yolanda Villafranca (Honduras) comparten en esta entrevista.
Háblennos sobre ustedes. ¿Cuántos años tienen? ¿Cuántos hijos tienen? ¿A qué se dedican actualmente?
Josselyn: un gusto poder hablar un poquito acerca de mi experiencia, mi nombre es Geomara Josselyn Manya Manzano actualmente tengo 29 años, vivo en la cuidad de Cayambe, en Ecuador. Soy Licenciada en Promoción y Cuidados de la Salud, pero también tengo una maestría en Seguridad y Salud Ocupacional, tengo un hijo de 11 años.
Yolanda: mi nombre es Yolanda, soy de Honduras, de La Ceiba (Atlántida). Tengo 25 años y un hijo de 9 años. Actualmente estoy estudiando.
¿Cómo fueron su niñez y adolescencia?
Josselyn: se podría decir que tuve una niñez feliz, a pesar de no crecer con mis padres directamente, por cuestiones laborales, pero siempre estuvieron pendientes. La mayor parte del tiempo vivía con mis abuelitos en la cuidad de Riobamba, en la serranía del Ecuador. A los 9 años fui a vivir con mi mamá en la cuidad de Cayambe, cerca de Quito, en donde estudié el último año de la escuela y el colegio. Mi adolescencia se podría decir que fue buena, tenía en cierta parte comunicación con mi madre, aunque en ciertos temas no era tan abierta. Me cambié de colegio, pero puede hacer amistades, compartía con mis compañeros, fue una adolescencia no complicada, no había extremos ni presencia de violencia.
Yolanda: tuve una niñez muy linda, a pesar de tener padres separados, pero en la adolescencia fui un poco rebelde. Entré en la etapa de enamoramiento y no escuchaba consejos, ni hacia caso a lo que mis padres decían.
¿De niña tenían algún sueño o fantasía sobre lo que les gustaría hacer de adultas o alguna profesión que les gustaba más, algún proyecto o sueño por cumplir?
Josselyn: cuando era niña tenía el sueño de estudiar Medicina, jugaba mucho con respecto a esa área porque me gustaba mucho el tema de poder ayudar a las personas, poder sanar a la gente. Otros de los sueños que tenía, era poder viajar y conocer más culturas y ciudades alrededor del país y el mundo.
Yolanda: de niña siempre soñé con ser maestra y aún mantengo ese sueño.
¿A qué edad fueron mamás por primera vez?
Josselyn: fui mamá a los 17 años.
Yolanda: yo fui madre por primera vez a los 16 años.
¿Nos pueden contar en qué circunstancias se dio su primer embarazo? ¿Tenían una pareja estable? ¿Estaban en el colegio? ¿Tenían conocimientos de salud sexual y reproductiva?
Josselyn: bueno, mi primer embarazo fue a los 17 años cuando estaba en tercer año de Bachillerato, tenía una pareja con la que llevaba 2 años de relación. Considero que para que haya sucedido el embarazo fue la inexperiencia, además de creer en mitos con respecto a la salud sexual. En ese entonces, recibíamos una materia de salud sexual por lo que los conocimientos estaban, tal vez no de una forma tan abierta y más profunda, pero trataban temas puntuales. Pero el dejarnos llevar por creer que las anteriores veces no pasaba nada, o los mitos del coito interrumpido, eran una condición para evitar un embarazo, el exceso de confianza entre otros.
Yolanda: estaba estudiando y tenía un novio 6 años mayor a mí. En ese entonces, yo tenía 13 años y mis padres nunca me hablaron sobre la educación sexual. No tenía conocimiento de anticonceptivos, ni nada referente al tema
¿Qué sintieron cuando descubrieron que iban a ser mamás?
Josselyn: fue una mezcla de muchas emociones. Tenía miedo primero por la reacción de mis padres, especialmente de mi mamá, pues era su única hija. Luego miedo de cómo iba a llevar mi embrazo, porque sentía que es una gran responsabilidad, tenía a un nuevo ser que necesitaba muchas cosas entre ellas materiales, emocionales, atención y más. Después, también sentía vergüenza porque creía que las personas me iban a juzgar por tener un embarazo a temprana edad, ya que ni siquiera había concluido mis estudios y consideraban que todavía me faltaban muchas cosas por vivir y hacer. También me llenaba de incertidumbre porque no sabía como tenía que alimentarme, qué actividades podía y cuáles no. Me llenaba de pensamientos y si mejor no lo tengo y si nadie se entera y cómo voy hacer para poder criarlo. Ya no iba a estudiar y todo lo que había construido estaba cambiando.
Yolanda: cuando descubrí que iba a ser mamá me dio mucho miedo, porque enseguida supe que tenía que dejar de estudiar.
¿Cuál fue la reacción de su familia, amigos, compañeros, de la gente en general cuando se iban enterando que iban a tener un bebé?
Josselyn: cuando se enteró mi novio, su reacción fue buena. Siempre estuvo conmigo, trataba de brindar apoyo especialmente emocional. La reacción de mi mamá, diría que fue acorde a lo que estaba sucediendo, pero se enojó mucho y siento también que la lastimé mucho, porque fue una decepción para ella, sentía que tenía pensada para mí una vida muy diferente y esperaba más de mí. Siempre me decía que tenía un gran potencial, pero que ahora estaba en la nada. Por un par de meses no me habló y se alejó de mí. Ahora entiendo que necesitaba tiempo para asimilar lo que estaba pasando, porque todas las expectativas cambiaron, pero a la vez también fue un gran pilar porque después de un tiempo fue mi mayor apoyo y a pesar de su enojo me ayudó para poder continuar con mis estudios, tanto en el bachillerato como en la educación superior. Emocionalmente luego fue cambiando, porque ya sentía su apoyo y su interés por la nueva etapa de mi vida que estaba atravesando.
La reacción de mis otros familiares fue igual, como de decepción al inicio, pero luego recibí su apoyo porque se mantenían pendientes de mí. En el colegio mis maestros me apoyaron al enterarse, no sentí que me juzgaban, más bien sentí que buscaban aconsejarme y darme ánimos.
El término de mi embarazo fue cuando estaba el preuniversitario, donde también conocí personas maravillosas que fueron parte de mi proceso, además que también encontré a otras mujeres que se encontraban en circunstancias similares, que fueron muy empáticas y aprendí de ellas a manejar de mejor manera y sacar lo bueno y positivo de las situaciones.
Yolanda: Cuando se lo conté a mi mamá, me dijo que me tenía que ir de la casa. Mi papá dejó de hablarme durante todo mi embarazo.
¿Cómo fue el embarazo? ¿Tuvieron alguna complicación? ¿Cómo fueron el parto y el postparto?
Josselyn: fui bendecida con mi embarazo, ya que no tuve mayores complicaciones o estragos. Solo tenía sueño y fue así hasta casi el final. Pero al inicio, me sentía algo triste y nostálgica y ya con el pasar del tiempo mi estado emocional, igualmente, fue cambiando y mejorando.
Cuando comencé con los dolores de parto estaba en mi domicilio. Di a luz en una institución pública, estuvieron conmigo mi mamá y mi novio. En cuanto al personal que me atendió fue bueno, no recibí malos tratos. Cuando ya pasé a la sala de parto, faltó alguien que me acompañe, porque en ese tiempo las mamitas entraban solas. Siento que es muy importante que alguien nos acompañe en ese momento, porque nos ayuda con nuestras emociones y con los miedos que surgen. La emoción más grande, de la que jamás me voy a olvidar, fue cuando me mostraron por primera vez a mi bebé. Allí entendí que todo lo que hice y el dolor que sentí, había valido la pena. En cuanto al posparto, cuando estuve en el hospital las enfermeras me ayudaron con el tema de la lactancia materna, y permitían las visitas en horarios establecidos. Ya en casa me cuidó mi mami ella, es quien me ayudaba con mi bebé al igual que mi novio y fue otra avalancha de conocimientos y experiencias, ya con un bebé en casa.
Yolanda: tuve un embarazo tranquilo durante los 8 meses, pero en el octavo mes se me presentó el parto y mi bebé nació antes de tiempo, porque me dio eclampsia y me tuvieron que hacer una cesárea de emergencia.
El día que nació el bebé, yo quedé inconsciente y desperté cuando ya lo tenía en brazos.
10 ¿Cambió mucho tu vida al convertirte en una mamá joven? ¿Cómo ha sido tu vida al ser una mamá joven?
Josselyn: considero que fue un cambio grande porque ya no podría seguir haciendo las cosas que estaba acostumbrada, ya que tenía que ocuparme de las cosas de mi bebé. Salir con amigos quedó en un segundo plano y mi proyecto de vida se restructuró, porque ya tenía a alguien más por quien debía modificar ciertos estilos de vida. El tiempo dedicado a varias actividades era más limitado, porque sabía que mi bebé estaba en desarrollo y necesitaba de mi atención. Me costó mucho más, aunque no es imposible, pero pude continuar con los estudios, con el apoyo familiar.
Siento que ahora, al ser una mamá joven puedo entender de mejor manera a mi hijo, siempre busco que él pueda tenerme la confianza necesaria para que me cuente sus cosas. Trato de ser empática con las situaciones que está viviendo, siento que fue mi cable a tierra y que gracias a él pude conseguir muchas cosas y aprender otras tantas. Cada día siento que aprendemos juntos porque mi hijo me está enseñando a ser su mamá. Han pasado 11 años, que no han sido totalmente fáciles, pero me han ayudado a madurar, a crecer personal y profesionalmente. A buscar la felicidad de mi hijo; ahora lo seguimos guiando para que pueda seguir construyendo su proyecto de vida y apoyarlo en todo lo que consideramos que va acorde a su desarrollo y edad.
Yolanda: mi vida cambió mucho, tuve que dejar los estudios y las comodidades que mis papás, con mucho esfuerzo, me daban. Todo se me hizo mucho más difícil.
Ahora que mi bebé está grande pude seguir estudiando, pero es más complicado, que cuando era estudiante y aún no era mamá.
11 ¿Qué le dirías a una chica o chico adolescente que está empezando su vida sexual?
Josselyn: Les diría que siga sus etapas, que hay momento para todo que a pesar que en la adolescencia queremos comernos el mundo, debemos tener claro que tenemos un sueño, una meta y que debemos trabajar para conseguirlo. Que se informen a través de fuentes verídicas de todo lo relacionado con la salud sexual, porque a veces caemos en desinformarnos o creer mitos, o dejarnos llevar por las amistades y por lo que vemos en las redes sociales. Es importante que busquemos a alguien de confianza, que nos pueda guiar y ayudarnos con información. Valoren mucho su tiempo personal y familiar, porque el tiempo perdido es muy difícil de recuperar. Siempre tengan presente que cada acción trae una reacción, que bien puede ser buena o mala y está en nosotros poder elegir las mejores opciones.
Yolanda: yo les diría, chicas y chicos: todo tiene su tiempo, disfruten de su adolescencia y su noviazgo sanamente.
Los proyectos de vida de los jóvenes se ven seriamente amenazados con todos los cambios que implica un embarazo en la adolescencia. Además de los riesgos de salud al que se enfrentan las chicas que quedan embarazadas, sin estar completamente listas, existen una serie de impactos en el desarrollo de sus bebés y de la vida de la pareja, que deben ser analizados con profundidad. Es fundamental que se promuevan políticas integrales, que aborden la educación sexual, la equidad de género y la protección de los derechos de los adolescentes, así como el incentivar la reflexión sobre la importancia de planificar el futuro y las consecuencias que deben asumirse con responsabilidad, al optar por una vida sexual activa.
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FUENTES:
Embarazo adolescente, Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), 2024.
El embarazo en la adolescencia en América Latina y el Caribe, Organización Panamericana de la Salud (OPS), 2020.
Semana de la prevención del embarazo adolescente, Organización Panamericana de la Salud (OPS), 2024.
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