La pandemia causada por el COVID-19 no discrimina en su contagio. Mujeres embarazadas, madres que acaban de tener a sus hijos y recién nacidos también han sido afectados por este virus. Para conocer las medidas que deben tomarse ante la sospecha o la confirmación de la enfermedad y la importancia de que las mujeres no dejen de asistir a sus controles post-parto, así como sus bebés a los chequeos respectivos, conversamos con los profesionales Etna Lagos, directora nacional de la Fundación de Waal en Honduras y el doctor Gerardo Silva, monitor del programa PreNatal en este país, quienes nos orientaron en los pasos y cuidados que se deben proporcionar tras el parto.
1.- ¿A casi tres meses de haberse declarado la pandemia por COVID-19, existe ya algún reporte o estadística sobre la cantidad de mujeres embarazadas o de recién nacidos contagiados por esta enfermedad?
Etna Lagos: Sí, existen reportes de mujeres embarazadas que se han contagiado de COVID-19 e igualmente de recién nacidos. Sin embargo no quiere decir esto que se haya comprobado una transmisión vertical del virus, a ciencia cierta. A la fecha no hemos encontrado un número exacto, oficializado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), de las mujeres embarazadas que han dado positivo a coronavirus. Tenemos datos emitidos por los organismos oficiales de la salud pública, de diferentes países, que confirman la existencia de madres gestantes contagiadas de COVID-19. Otro dato importante es que los expertos no saben con certeza si las mujeres embarazadas tienen más posibilidades de contraer el coronavirus que el resto de la población. En principio deben seguir las mismas pautas que se siguen con el resto de las personas, pero intensificando los cuidados. Sobre todo tratar de que sean muy prudentes al aplicar el distanciamiento social.
2.- ¿Puede una madre transmitir o contagiar COVID-19 a su recién nacido?
EL: el estudio “Características clínicas y potencial de transmisión vertical intrauterina de la infección por COVID-19 en nueve mujeres embarazadas: una revisión retrospectiva de los registros médicos” publicado por The Lancet analiza los casos de nueve mujeres embarazadas que ingresaron al hospital de Sohan en la provincia china de Wuhan, entre el 20 y el 31 de enero de 2.020. Se evaluó la posible transmisión vertical intrauterina, mediante la prueba del SARS-COVID2, en el líquido amniótico, la sangre del cordón umbilical y muestra de hisopos de la garganta de los recién nacidos. También recolectaron muestras de leche materna y las analizaron en los pacientes, después de la primera lactancia. Las nueve mujeres del estudio fueron sometidas a cesárea. Los bebés nacieron sin la presencia del virus, ni se observó algún tipo de problema o trastorno respiratorio y su prueba de APGAR al minuto fue de 8 a 9 puntos, y a los cinco minutos, fue de 9 a 10. El APGAR, entre otros aspectos, evalúa la frecuencia cardíaca del bebé, así como el tono muscular y demás signos, para determinar si requiere ayuda médica adicional o de emergencia. Sobre la base de estos estudios, podemos concluir que a la fecha no se ha detectado un solo caso de transmisión vertical. Esto no quiere decir que no pueda darse, todavía no existen los suficientes estudios que nos digan realmente si esto es totalmente imposible, o si en algún momento podría suceder.
3- Ante la saturación de los servicios médicos y el riesgo de contagio que existe para quienes acuden a realizarse controles, como los que deben hacerse las mujeres en etapa de post-parto y los recién nacidos. ¿Cuáles serían las recomendaciones, para que puedan cumplir con estos importantes controles, minimizando las posibilidades de contagiarse de coronavirus?
EL: es importante que no se suspendan las consultas post-parto de las mujeres y los controles a los recién nacidos, especialmente por el tema de vacunas, en el caso de los bebés.
Se recomienda a las unidades de salud que separen los servicios de atención, dejando zonas limpias para la atención de las mujeres después del parto y de los recién nacidos y sus siguientes consultas post-natales, de tal manera que pueda cumplirse con el esquema de vacunación. A las madres y padres se solicita asistir a las consultas con todas las medidas de bioseguridad.
Gerardo Silva: lastimosamente por la situación actual, la gran mayoría de consultas externas que es en donde se revisa a las madres en el puerperio y a los recién nacidos se encuentran suspendidas, sobre todo en los servicios públicos en Honduras. La gran mayoría de mujeres embarazadas o en el post-parto no cuentan con el acceso a sus controles regulares, debido a que se los realizan con los sistemas de salud públicos. Existen también alternativas como la teleconsulta o por llamada telefónica, si es que el control es normal, cuando no se observan mayores complicaciones. Si se trata de algo más grave se aconseja que la mujer llame antes y pida una cita con hora exacta para que ni ella, ni el bebé deban esperar junto con personas que podrían estar enfermas. En casos muy graves lo recomendable es ir a emergencia del hospital.
4- ¿Cuáles son las acciones que debe tomar el personal médico ante una mujer en etapa de post-parto y con sospechas o positivo de COVID-19?
EL: si existe sospecha de COVID-19 en una mujer que acaba de tener a su bebé, es importante que se haga la prueba, no solo a la mujer, sino al bebé también, para descartar cualquier tipo de contagio. El tratamiento que debe aplicarse a la madre es exactamente el mismo que se le da a cualquier otra persona que ha sido contagiada. Hasta el día de hoy los estudios han demostrado que no existe ninguna interferencia por parte de los medicamentos con el tema de lactancia materna. Es decir que esto no afecta al niño. Por lo tanto, los medicamentos deben darse y las medidas de aislamiento deben tomarse, para que la madre no contagie al resto de la familia y debe mantenerse constantemente la vigilancia epidemiológica para garantizar que esta mujer no va a empeorar en su enfermedad y sufrir algún tipo de condición más severa.
GS: deben seguir todas las medidas de bioseguridad recomendadas. Utilizar su mascarilla y guantes; y de tener disponible traje especial, gafas, careta acrílica, todo esto para minimizar la posibilidad de algún contagio, tanto si existe la sospecha o ya se ha confirmado el positivo de COVID-19. En muchas ocasiones se realizan pruebas rápidas y éstas no son totalmente fidedignas, por ejemplo uno de estos tests con resultado negativo, no nos descarta la infección y una positiva, se debe confirmar con un PCR. Ante la sospecha se deben tomar las mismas medidas, como si se tratase de pruebas con resultado positivo.
5- ¿Cuáles son las acciones que debe tomar el personal médico ante un recién nacido con sospechas o positivo de COVID-19?
EL: en caso de que haya un recién nacido con sospecha de COVID-19 o con positivo, el personal de salud debe tomar todas las medidas de precaución pertinentes. Debido a la fragilidad del bebé es recomendable que se quede ingresado en la unidad de salud con todos los cuidados necesarios y serán el pediatra, el neumólogo y los especialistas quienes determinen la dosis de medicamentos que se le deben dar, así como la vigilancia constante que debe tener. Enviarlo a casa representaría un mayor riesgo para la vida del infante y de contagio para los demás miembros de su familia.
GS: Si la madre debe permanecer hospitalizada o el recién nacido se encuentra con sintomatología grave, se recomienda el aislamiento del recién nacido en una cuna exclusiva y sin contacto con otros bebés. Las cunas deben tener una distancia de 1.8 metros a 2 metros, para evitar contagios. Y el personal de la dependencia de salud debe tener los mismos cuidados, ya sea con el cambio de pañales, eliminación de las excretas, etc.
6- ¿Qué debe hacer la madre de un recién nacido, si ella tiene sospecha o ha resultado con el positivo en COVID-19 ¿Puede seguir amamantando a su bebé?
EL: si la madre sospecha que tiene COVID-19, lo primero que debe hacer es contactarse con el servicio médico. Debe hacerlo a través de las líneas de emergencia, en donde le indicarán paso a paso lo que tiene que hacer; sobre todo, aislarse del resto de su familia, buscar ayuda para el cuidado del bebé y tomar medicamentos en caso de que se compruebe el contagio y lavar sus manos con agua y jabón y utilizar mascarilla cada vez que va a tomar contacto con su bebé.
Puede seguir amamantando, siempre y cuando tome las medidas de bioseguridad pertinentes, para evitar contagiar al bebé. Debemos recordar que esta es una enfermedad que se contagia por medio de las gotas de saliva. Si la madre no puede amamantarlo directamente, debe extraer su leche. Para esto debe contar con el extractor de leche debidamente esterilizado, manipularlo con las manos completamente limpias y mantener su mascarilla permanentemente mientras extrae la leche. Si la madre está imposibilitada para ser ella misma quien proporcione la leche al bebé, se debe contar con una persona que debe seguir las mismas medidas de bioseguridad.
Se considera que la madre no puede amamantar al bebé cuando tiene signos severos de enfermedad, por ejemplo si tiene fiebre sumamente alta o cuando su condición de salud o el médico indique que no puede continuar con esta labor.
GS: hasta el momento no hay evidencia de que el COVID-19 pueda transmitirse por la leche materna, por lo que la OMS, la UNICEF y otras instituciones recomiendan seguir con la lactancia materna. El que pueda amamantar o no, a su bebé, va a depender de la sintomatología de la madre. Si una mamá se encuentra asintomática o con síntomas ligeros, puede hacerlo, con las medidas ya señaladas para cuidar la higiene respiratoria. Si la madre se encuentra con sintomatología que requiera hospitalización, se recomienda extracción manual de la leche, para que se la puedan proporcionar a su bebé. Algunos protocolos consideran que se puede recurrir a los bancos de leche. Para cumplir con esta forma de alimentación, igualmente se establece el lavado de manos, uso de gel y todos los artículos que se van a utilizar para alimentar al recién nacido.
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