Los recién nacidos requieren alimentarse con frecuencia, es por ello que su patrón de sueño no es continúo. Muchos bebés empiezan a dormir de seis a ocho horas seguidas después de cumplir tres meses.
Uno de los aspectos que más preocupa y desconcierta a los padres de un bebé de pocos días de nacido está relacionado con el sueño de su pequeño. Con frecuencia, mamá y papá, sobre todo si son primerizos, descubren que los bebés no tienen un patrón de sueño regular y que sus necesidades de alimentación provocan que se despierte con frecuencia.
El pediatra y monitor de PreNatal en Bolivia, Dr. Ricardo Quiroga, nos explica los aspectos básicos sobre el sueño de los bebés recién nacidos y su proceso hasta establecer un patrón de sueño. “Como padre primerizo, tal vez lo sorprenda saber que los recién nacidos, en realidad duermen aproximadamente 16 horas o más. Los recién nacidos suelen dormir por períodos de dos a cuatro horas. No espere que desde el principio, el suyo vaya a dormir toda la noche”, explica.
El sistema digestivo de los bebés es tan pequeño que necesita que los alimenten con lapsos de pocas horas y es necesario despertarlos si no han recibido alimento durante cuatro horas seguidas. O inclusive con más frecuencia, si el bebé no está aumentando de peso de acuerdo a lo que se espera para su edad.
Muchos bebés duermen toda la noche, es decir entre seis y ocho horas seguidas a los tres meses de edad, pero si el tuyo no lo hace, no tienes por qué preocuparte. Al igual que los adultos, los bebés deben desarrollar sus propios patrones y ciclos de sueño. Por eso, si el recién nacido aumenta de peso y está saludable, no te desesperes si no duerme toda la noche al cumplir su primer trimestre después del nacimiento.
A continuación te brindamos algunos consejos recomendados por nuestro especialista para la hora de dormir de tu bebé.
-Es importante que siempre pongas al bebé boca arriba para dormir a fin de reducir el riesgo del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante.
-Otras prácticas de seguridad para el momento de dormir incluyen las siguientes: no usar mantas, acolchados, piel de oveja, peluches ni almohadas en la cuna o el moisés, ya que estos elementos pueden ahogar a tu bebé.
-Asegúrate de cambiar la posición de la cabeza del bebé de una noche a otra (primero a la derecha y luego a la izquierda) para prevenir el desarrollo de una zona plana en uno de los costados de la cabeza.
Muchos recién nacidos tienen el día y la noche «intercambiados». Suelen estar más despiertos y alerta durante la noche y más somnolientos durante el día. Una manera de ayudarlos a ordenar estos patrones, es reducir al mínimo la estimulación durante la noche.
Mantén una iluminación suave y deja los juegos y las charlas con el bebé para el día. Cuando tu bebé se despierte durante el día, intente mantenerlo despierto un rato más hablándole y jugando.
“Aunque es probable que al principio la falta de descanso seguido pueda provocarte ansiedad, en unas semanas, mamá y papá desarrollarán una rutina con su bebé”.
El Dr. Quiroga recomienda que cualquier duda sobre el proceso de sueño de cada bebé debe ser consultada con el médico, para recibir la mejor orientación que pueda ayudarlos a ti y a tu pareja en esta etapa en la que el bebé necesita muchísimo amor y cuidados.
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